Una amiga me presta el libro que hoy, último domingo del mes de agosto, traigo a Opticks. Se titula Come, reza, ama. Está editado por Círculo de Lectores, su autora es Elizabeth Gilbert y la historia que relata dio lugar a la película del mismo título protagonizada por Julia Roberts y Javier Bardem.
Come, reza, ama es a la vez un diario personal, un manual de autoayuda y un libro de viajes que la autora, tras un divorcio traumático y una relación amorosa destructiva, se propone hacer a cuatro países: Italia, India e Indonesia con la intención de permanecer cuatro meses en cada uno de ellos.
Inicia el viaje en Italia donde desea aprender italiano, un idioma que le parece maravilloso por su musicalidad y porque fue el idioma particular de Dante Alighieri; el lenguaje florentino auténtico con el que escribió La Divina Comedia, convertido en el italiano oficial en el siglo XVI, al margen del resto de los dialectos que se hablaban en la península Itálica.
En Italia se instala en Roma, se matricula en una academia y se dedica a disfrutar de los placeres culinarios de la ciudad, mientras pasea por sus calles, admira sus monumentos, sus barrios y sus fuentes, practica el bel far niente que, como afirma uno de sus amigos italianos, es el ideal de todo italiano que se precie, y, entre todas las palabras que va aprendiendo, elige la que se convertirá en uno de sus ideales de vida: Attraversiamo, que quiere decir “crucemos al otro lado”.
Lo vivido y experimentado en Italia, además de hacerle engordar once kilos, le hace comprender que, por primera vez y sin que sirva de precedente, la vida no le pertenece a nadie más que a ella.
Con esa percepción llega a la India para perfeccionarse espiritualmente, desentrañar los fallos inherentes a la condición humana, la incapacidad para la satisfacción, practicando el arte de la meditación con una gurú en un ashram situado en una pequeña aldea. La gurú es discípula de Swamiji, un poderoso yogui muerto en 1982.
Aquí los estudiosos de las distintas clases de yoga disfrutarán acompañando a Elizabeth Gilbert en la práctica de la meditación y el autocontrol, repitiendo mantras, cultivando el silencio, confraternizando con personas que buscan como ella y encontrando por fin la tranquilidad en su interior. No buscando respuestas a todo el ajetreo y los problemas que trae consigo la vida en el mundo exterior, sino en el interior, donde se debe llevar a Dios, sea cual sea el nombre con el que se le conozca, y donde siempre se hallará la paz, en contacto con esa eterna presencia desde la que poder contemplarse a uno mismo y a su entorno.
Para terminar su recorrido físico y espiritual, la escritora norteamericana llega a Indonesia, en concreto a la isla de Bali. Su pretensión es hallar a un curandero vidente al que conoció en un anterior viaje.
En Bali, además de escuchar al curandero y ejercer la compasión con varias personas, profundiza en el conocimiento de sí misma, disfruta de sus descubrimientos, acepta el pasado como enseñanza y el futuro como posibilidad y encuentra el amor en la persona de Felipe, un atractivo empresario brasileño.
En resumen, considero que Come, reza, ama es un libro bien escrito y fácil de leer con bastantes valores.
En su aspecto de libro de viajes, la autora describe con detalle lo que va viendo en los distintos lugares que visita, a la vez que aporta datos históricos, geográficos y sociológicos de ellos.
En el apartado de diario personal, aunque novelado, compartimos sus experiencias de crecimiento interior, para el que se vale de las enseñanzas que proporciona la práctica del yoga, disciplina que analiza en profundidad y expone de un modo convincente y pedagógico.
