De la unión de Itziar Pascual y David Pintor, dos grandes en sus respectivos ámbitos artísticos, sólo podría surgir algo tan magnífico como C’EST LA CATASTROPHE!, un álbum ilustrado que edita Degomagom con el primoroso cuidado que pone en sus publicaciones, y que provocará una sonrisa en todos aquellos para los que no supone una excepción levantarse “con el pie izquierdo”.
Itziar Pascual es una dramaturga madrileña, conocida y valorada a nivel internacional, que ha escrito más de cincuenta obras teatrales, colaborado en distintos medios de comunicación y recibido numerosos premios; entre ellos el Victoria Kent y el Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud.
De David Pintor ya he hablado en esta página otras veces, con motivo de la presentación de álbumes ilustrados tan importantes como los que dedica a su hija Nara: El primer diccionario de Nara y La gran aventura de Nara. Recuerdo a los lectores que se trata de un ilustrador gallego, humorista gráfico, caricaturista, artista polifacético y, al igual que Itziar Pascual, conocido y premiado internacionalmente.
En C’EST LA CATASTROPHE!, David Pintor justifica la existencia de esos días aciagos en los que todo nos sale mal, presentándonos a la responsable de los mismos: la Catástrofe, (en francés no suena tan agresivo), una dama que imagina blanca de los pies a la cabeza, con gafas, sombrero y unas alas que le permiten trasladarse de unos lugares a otros, y que origina desastres allá por donde pasa.
Por ejemplo, la desaparición de papel higiénico cuando es más necesario, la pérdida del peine de los nudos esencial para desenredar esos rizos rebeldes, las manchas de cacao sobre el impoluto uniforme del cole mientras se desayuna; la ausencia de las gafas, la merienda, el estuche, la agenda, la circular firmada y la camiseta de Educa en la mochila; la comida menos apetitosa en el comedor escolar, los gritos y balonazos a lo largo del recreo o el pis del perro en el pasillo al regresar a casa.
Y así a lo largo de una jornada completa que parece no acabar nunca y que se cierra con el temor de que, pese al interés que ha de ponerse en hacer las cosas con cuidado para que todo resulte perfecto, la Catástrofe continuará haciendo de las suyas.
Las travesuras del blanco ser alado están descritas por Itziar Pascual con humor, agilidad y la demostración de que conoce bien el mundo de los niños; ya que C’EST LA CATASTROPHE! (no lo he indicado antes), es un álbum ilustrado para niños. Ellos son los protagonistas afectados por las travesuras de la dama que aparecen en sus páginas.
Travesuras que se inician en casa cuando el despertador no suena a tiempo, prosiguen en el baño, en la calle, en el colegio, en el recreo, en el comedor escolar y hasta en la clase de natación.
Después, en un giro imprevisto del dibujante y la narradora, sucede algo que nos descoloca. Algo que hará pensar y requerirá explicaciones. Seguro que los niños y las niñas las encuentran sin dificultad.
Por Mª José Alés