La trágica situación de inestabilidad que vive Egipto y que tantas vidas está costando, me llevó a leer de nuevo a un fiel cronista de la realidad de aquel país que supo reflejar en sus libros de manera admirable. Se trata del escritor egipcio y Premio Nobel de Literatura 1988 Naguib Mahfuz.
La obra de Naguib Mahfuz que nos presenta esa realidad y que hoy traigo a Opticks se titula Jan Aljalili, novela ambientada en la ciudad de El Cairo como tantas otras de este escritor.
Jan Aljalili es un popular barrio de El Cairo en el que se encuentra un célebre mercado. A dicho barrio se traslada huyendo de los bombardeos en los días de la Segunda Guerra Mundial una familia de clase media integrada por los padres y su hijo mayor, Ahmad Akif, funcionario de Obras Públicas, que ha cumplido los 40 y que ha dedicado su vida al trabajo para costear los estudios del hermano menor, Rushdi, del que se siente responsable, y a la lectura de libros de literatura árabe muchos de ellos religiosos.
El contacto con la bulliciosa y diversa gente del nuevo barrio altera la vida de este hombre que se debate en entablar relación con un grupo de vecinos que suelen reunirse en un café cercano o continuar con su rutina habitual. Por fin opta por las reuniones, lo que permite a Naguib Mahfuz realizar un profundo y acerado retrato de los diversos tipos humanos que integran el grupo, tanto en el aspecto físico como en el psicológico.
Poco a poco, Naguid sale de su aislamiento y conoce a una hermosa jovencita, Nawal, que vive en la casa enfrente de la suya y a la que puede ver desde el balcón.
Las miradas de Nawal, aunque recatadas, hacen que en el interior del joven renazca el deseo, que él creía desaparecido, de formar una familia y recuperar las antiguas ilusiones juveniles.
Todo parece indicar que a la joven no le es indiferente, y cuando se ha hecho ya el propósito de dirigirse a ella venciendo su proverbial timidez, llega al barrio el hermano pequeño que ha sido trasladado desde la ciudad en la que trabajaba.
Sin saber las intenciones del mayor, el pequeño descubre el balcón y en él a la chica, a la que primero intenta seducir y de la que se termina enamorando. Así que la historia se complica, transformándose en un drama cuyo desenlace dejo que descubra el posible lector.
Naguib Mahfuz, considerado el mejor cronista del Egipto moderno, nos muestra en sus novelas la complejidad de una sociedad atrapada en los rigores de una religión a la que le cuesta adaptarse a los cambios que experimenta el mundo. El autor no omite detalles que hagan al lector percibir la diversidad y contradicciones de dicha sociedad, utilizando a veces en su exposición un humorismo amargo y descarnado, en el que subyace una buena parte de crítica que nunca aceptaron los extremistas musulmanes (ya sabemos que fue atacado por considerársele blasfemo, estuvo a punto de morir y al final lo catalogaron como hereje).
Sin embargo, en las obras de Naguib Mahfuz lo que yo percibo es un profundo amor por su tierra y sus compatriotas. Las descripciones están llenas de colorido y los detalles demuestran que el autor es un observador minucioso de lo que le rodea.
De igual modo, el retrato que hace del carácter de los protagonistas del relato, de sus sentimientos y reacciones, le presentan también como un gran conocedor del alma humana, similar a los grandes escritores de la literatura universal y por ello muy aconsejable.
Me llama la atención el hecho de que esté ambientada en Egipto. Tomo nota.
Abrazo!