Hace algún tiempo me regalaron la novela que hoy traigo a Opticks. Se trata de Música de cámara, lo escribió Rosa Regàs y mereció en 2013, según criterio del jurado, el Premio Biblioteca Breve que le otorgó la editorial Seix Barral.
La acción del libro se desarrolla, sobre todo, en la Barcelona de posguerra. Su protagonista principal, Arcadia, hija de un maestro republicano que huye a Francia después de la guerra civil junto con su esposa e hija, regresa a España acompañada por su tía Inés que ha ido a buscarla al morir sus padres en un accidente ferroviario. La tía Inés trabaja en Correos, ya que consiguió ocultar sus ideales republicanos y, gracias a ello, no fue represaliada por el régimen franquista.
En esa ocultación vive también Tobías, otro maestro republicano, éste sí represaliado, que trabaja en la resistencia a la Dictadura y que ha suplantado la identidad de un compañero muerto en el campo de concentración francés en el que encerraron, en condiciones terribles, a muchos refugiados españoles.
Al llegar a España, Arcadia, que tiene 12 años y fue educada por su padre en el laicismo y los principios republicanos, es matriculada por la tía Inés en un colegio de monjas, donde debe fingir docilidad ante el adoctrinamiento al que la someten y el desprecio de sus compañeras que la consideran inferior.
Lo único que hace feliz a la jovencita son las clases de viola, que comenzó en Francia y ha seguido en España al margen de la escuela. Terminada la etapa escolar obligatoria, Arcadia continúa con las clases en el conservatorio del Liceo, proyectando formar con otros compañeros una pequeña orquesta de cámara.
Sus proyectos se ven interrumpidos cuando conoce a Javier, joven estudiante de Derecho que hace el Servicio Militar y pertenece a una rica familia catalana adicta a Franco y, por tanto, favorecida por el dictador. Arcadia y Javier se enamoran y, pese a la oposición inicial de la familia que no creen a la chica digna del muchacho, se casan y, tras un largo viaje de novios por diversas ciudades europeas, pasan a vivir en un enorme piso con varios sirvientes.
Los padres de Javier intentan controlar a los recién casados, así como un cura, antiguo profesor del chico que los invita a unas reuniones de matrimonios jóvenes, en las que se aplica en inculcarles la más rancia de las ideologías.
Y ahí hemos llegado, y ahí me quedo, en la ideología. En los inicios de este blog, dediqué dos semanas a analizar libros en los que el componente ideológico determinaba de tal modo la historia que, a no ser que el lector compartiese de manera rotunda y total la ideología del autor o autora, la calidad literaria de la obra en cuestión se veía afectada.
Esto sucede, a mi parecer, siempre a mi parecer, con Música de cámara de Rosa Regàs. Los protagonistas del relato son personajes panfleto al servicio de una ideología. De hecho, aunque la narradora principal sea Arcadia, algunos de ellos, Javier, padre de Javier, tía Inés, cura que lleva los grupos de matrimonios, intervienen en primera persona para dejar constancia, en positivo si pertenecen a la izquierda y en negativo los adeptos a Franco y a la iglesia, de su forma de pensar y sentir.
Recuerdo otro Premio Biblioteca Breve, cuyo argumento también se desarrolla en Barcelona, así como un Premio Nadal, ambos, al igual que Música de Cámara, relatos de posguerra, en los que los distintos personajes, de carne y hueso, no están al servicio de una determinada ideología. Me refiero a las novelas Últimas Tardes con Teresa de Juan Marsé y Nada de Carmen Laforet; Literatura con mayúscula.