El amigo, experto en Literatura, de una amiga que está en vías de serlo, me recomienda la novela que hoy traigo a Opticks. Se titula La uruguaya y su autor es el argentino Pedro Mairal.
Quizá no lo sean tanto en otros casos, pero en éste sí que importan las respectivas nacionalidades de los principales protagonistas, él de Argentina y ella de Uruguay, porque el autor se refiere en su obra a diferencias existentes entre ambos países, incluso, abordando cuestiones futbolísticas.
Lucas Pereyra, protagonista masculino de la historia, es un cuarentón que se dedica a la literatura con éxito mudable. Al inicio de la narración, escrita en primera persona y dirigida a su esposa, de la que se ha despedido con un beso a las 6 de la mañana, dejándola en casa junto con Maiko, el hijo de ambos de corta edad, Lucas Pereyra cuenta el objetivo de su viaje. Se trata de recoger en un banco en Montevideo los anticipos de España y de Colombia de dos contratos de libros que había firmado hacía meses. Si me transferían los dólares a la Argentina, el banco me los pesificaba al cambio oficial y me descontaban el impuesto a las ganancias. Si los buscaba en Uruguay y los traía en billetes, los podía cambiar en Buenos Aires al cambio no oficial y me quedaba más del doble.
Lo que ocurre es que, además de recoger un dinero que le va a venir muy bien en unos momentos en los que la casa común se cae a pedazos, la esposa ha de ocuparse de los gastos y el matrimonio parece zozobrar, Lucas ha quedado con una joven, Magali Guerra Zabala, protagonista femenina nacida en Uruguay, a la que conoció el año anterior en un congreso de escritores y de la que espera lograr, en su imaginación galopante, algo más que los roces eróticos y las promesas que alcanzó a conseguir cuando se conocieron.
La uruguaya tiene sólo 140 páginas pero la riqueza de contenidos que albergan y el modo de expresarlos, con una estudiada sencillez en la que resalta la ironía despiadada con la que el autor presenta a su personaje principal y a los distintos ambientes en los que se desenvuelve, las convierte en geniales.
La manera de narrar el viaje de Buenos Aires a Montevideo, con los tipos humanos que va encontrando en el camino, y el recuerdo que guarda del congreso citado y de su encuentro con Magali, daría para un relato independiente.
Al mismo tiempo, la descripción de su matrimonio, incluidos los problemas económicos y el deterioro de las relaciones sexuales, supone otro relato más.
Combinados con los anteriores y constituyendo lo que podríamos considerar el nudo de la historia, están la estancia en Montevideo, lo que el argentino aspira a lograr de la uruguaya y el caótico desarrollo de los acontecimientos.
Finalmente, el regreso a casa y el previsible, en cierto modo, aunque también, por otra parte, sorprendente desenlace, ponen el broche final a La uruguaya de Pedro Mairal, una pequeña obra cuyo éxito mundial, tras publicarse en el año 2016, afirma que le supuso una sorpresa.