En el año 2016 se publicó la obra que hoy traigo a Opticks, se titula Oculto sendero, está editada por Renacimiento y su autora es Elena Fortún.
Al igual que Celia en la revolución, libro de esta autora que comenté en Opticks hace algún tiempo, protagonizado por Celia, el personaje infantil que le depararía grandes éxitos, Oculto sendero se publicó tras su muerte, merced al esfuerzo de Marisol Dorao y un grupo de personas que se propusieron reivindicar a una escritora de enorme talento olvidada, como otras muchas, en los vaivenes de la historia.
Elena Fortún, seudónimo de Encarnación Aragoneses de Urquijo, nació en Madrid en noviembre de 1886. Su biografía es fecunda e interesante, ya que se trata de una mujer con grandes inquietudes culturales y pedagógicas; faceta que cultivó bajo las directrices del Instituto Escuela y la Institución Libre de Enseñanza, desarrolló en contacto con los intelectuales de su época y demostró en libros y colaboraciones literarias en las más importantes revistas.
Hija única, huérfana de padre a los 18 años, casada poco después con un primo segundo militar republicano, demuestra en sus escritos y estilo de vida que no está conforme con las limitaciones de todo tipo a las que estaban sometidas las mujeres de su tiempo. Limitaciones que la 2ª República intentó erradicar utilizando la educación como principal medio, por lo que Elena Fortún fue una de sus defensoras. Este republicanismo que compartía con su marido, determinó que en 1939, él marchase al exilio y ella le siguiese meses después.
Tras una complicada estancia en Francia, el matrimonio se instaló en Buenos Aires, ciudad en la que Elena siguió trabajando en instituciones culturales, a la vez que escribía y publicaba.
En 1948 decidieron volver a España, pero el marido se suicidó antes. Así que ella regresó sola. Murió en Barcelona en 1952.
En la detallada introducción crítica que realiza la catedrática de Estudios Hispánicos y Estudios de Género Nuria Capdevilla-Argüelles al inicio del libro, se considera que Oculto sendero es una exploración que hace Elena Fortún de la parte más problemática de su identidad: su lesbianismo que no vivió tan abiertamente como otras mujeres de su tiempo de parecida clase social.
Junto a esto, está también presente la situación de la mujer creadora y su problemática relación, tanto con el otro masculino que corta o dificulta su autoría y emancipación, como en las dificultades que encuentra en la sociedad de principios del siglo XX para escapar de los roles asignados a la mujer, que consisten sobre todo en ser esposa y madre.
Elena Fortún escribió esta autobiografía novelada durante su exilio en Argentina. Ambientada en la España anterior a 1936, la protagonista es María Luisa Arroyo, pintora y antes niña que quería vestirse de marinero y no de encajes y puntillas. El camino de su vida es el sendero hacia el entendimiento de su homosexualidad, camino que avanza parejo al conocimiento y realización artística e intelectual que le es negado.
Oculto sendero está dividido en tres partes: primavera, verano y otoño. Primavera, donde se narra la infancia de María Luisa (muy parecida a la de Encarnación), una niña hipersensible y solitaria a la que su madre intenta conducir por el camino que considera habitual en su clase social y en su género: costura, bordados, piano. En esta etapa muere también el padre y la familia queda en una situación económica delicada.
Verano, que abarca la juventud y el rechazo instintivo de María Luisa hacia todo lo relacionado con el sexo, junto con su admiración por la belleza de amigas y compañeras. Repulsión y atracción que se hacen más significativas en el noviazgo que le imponen las circunstancias y el posterior matrimonio con la obligación de mantener unas relaciones sexuales que le horrorizan, la necesidad de cuidar de la casa y del marido y la nula posibilidad de desempeñar cualquier actividad gratificante al margen de eso. Dentro del apartado “verano” está también la maternidad, el cuidado de su hija y la muerte de ésta a los 10 años, (etapa dolorosa que atravesó la autora cuando murió a la misma edad uno de sus dos hijos).
Otoño que aborda la muerte de la madre, el convencimiento de María Luisa de que su vida ha de experimentar un cambio de acuerdo con todo lo que va descubriendo en ella misma y en el contacto con otras mujeres menos reprimidas, y la independencia económica que le supone su trabajo como pintora que cada vez se le valora más.
Oculto sendero es una novela muy bien escrita que analiza desde sus inicios las tendencias homosexuales de una mujer en el marco de una determinada sociedad y época, por lo que también es destacable en ella el análisis sociológico que realiza, la perfecta descripción de personas y ambientes y el desgarro interior que experimenta la persona cuando todo está en contra de sí misma.