El libro que hoy traigo a Ocptiks se podría calificar de “incómodo”. Creo que todos los que tienen como tema central el terrorismo etarra podrían calificarse así, porque seguro que a bastantes personas, por razones diversas, les ha de incomodar su lectura.
El libro se titula Purgatorio, lo escribe el periodista y reportero de investigación vasco Jon Sistiaga y lo publica Plaza y Janés.
Purgatorio es la primera novela de Jon Sistiaga que justifica lo que cuenta en ella explicando: He trabajado como reportero en el País Vasco y en otros lugares en los que la violencia marcó el destino de sus habitantes. He bajado a los pozos ciegos de la sinrazón. Del odio. Del supuesto derecho a eliminar al de enfrente por su color, su religión, su origen o su ideología…
En todos esos lugares he encontrado algo que siempre es igual: la desolación, la indefensión, la tristeza infinita de las víctimas…
También en esos lugares ha encontrado el reportero a unos cuantos “elegidos”, profetas del odio, profesionales de la manipulación…, que convencen a otros muchos de la necesidad de hacer sacrificios humanos por la Causa.
Víctimas y verdugos que aparecen en esta novela cuya trama se desarrolla sobre todo en el País Vasco a lo largo de dos tiempos distintos: el pasado, “los años de plomo”, en los que ETA, que en el libro se nombra como “la Organización”, extorsiona, secuestra y asesina; el actual, en el que ETA ya no mata. Sin embargo, siguen existiendo, personas girando como “electrones” de un proyecto cimentado en sangre. Hombres y mujeres abducidos por la idea de un futuro donde, pese a la violencia o el mar ejercido, podrían sentirse seres virtuosos que hicieron lo que tenían que hacer, a los que no se cuestionará ni se les pedirá que rindan cuentas.
El relato se inicia en el presente cuando Josu Etxebeste, dueño de un popular y exitoso restaurante, decide poner en práctica la idea que ronda en su cabeza desde que dejó la Organización, tras secuestrar, retener en un zulo y asesinar, junto a otro compañero y amigo entonces, al empresario Imanol Azkarate. Secuestro y asesinato cometidos cuando era un joven idealista y cuyo recuerdo mantiene su alma en la cola de espera del purgatorio.
La idea de Josu Etxebeste es sacar a la luz las pruebas que conserva de ese acto y entregarse a la policía.
Previamente enviará parte de esas pruebas (cartas y reflexiones que escribió el secuestrado durante su cautiverio) a Alasne, hija de éste que nunca ha podido superar el trauma que le ocasionó la muerte de su aita; y al comisario Sánchez que investigó el caso. Pero al comisario le enviará las pruebas con la condición de que confiese las brutales torturas a las que le sometió tras capturarle, aunque tan atroces métodos no consiguieran que confesara ni traicionase a nadie.
Capítulo tras capítulo, vamos conociendo en profundidad la vida de estos y otros personajes, sus sentimientos y reacciones: el empresario, que intenta razonar con sus captores, haciéndoles comprender lo absurdo de las ideas en las que sustentan sus acciones, el posible resultado de las mismas y la manipulación ideológica a la que están sometidos.
Los jóvenes terroristas: Josu, alias Poeta, compasivo e idealista, en el que la personalidad afable, el arrojo y las palabras del secuestrado empiezan a hacer mella; Zigor, alias Beltza, fanático y cobarde que medrará en la Organización y se convertirá en un abogado de prestigio.
Alasne, la hija del asesinado en el papel de víctima traumatizada que necesita saber para sanar en lo posible.
El ideólogo y jefe en la sombra, consciente de sus manipulaciones, históricas y de todos los tipos, que arrastraron a tantos y de las que no se arrepiente en absoluto.
El policía que espera la pronta jubilación al que el contacto con el ex terrorista le hace rememorar unos tiempos en los que fue cruel y despiadado. Un terrible recuerdo que también le coloca a las puertas de su propio purgatorio.
El viejo cura que auxiliaba a los que cometían los atentados, el obispo de San Sebastián, otros etarras, otros policías…
El retrato social que hace el autor es amplio y en él están presentes, además de los significativos personajes citados, las costumbre y paisajes hermosos de su tierra, en una narración que tiene mucho de “novela negra” cuando se intenta por todos los medios que nada de lo que se hizo en el pasado salga a la luz, hasta llegar a un interesante final que deberá descubrir el lector.
