El álbum ilustrado que hoy traigo a Opticks recibió el Premio Kirico en el año 2019 como mejor libro infantil de una obra traducida, se titula ESTAMOS AQUÍ (Notas para vivir en el planeta Tierra), su autor es el artista, escritor e ilustrador irlandés Oliver Jeffers, fue traducido por Anna Llisterri y lo publica la editorial Andana.
Oliver Jeffers es un autor reconocido, aclamado y premiado en muchos lugares y muchas veces. Sus libros se convierten pronto en best sellers y éste, en concreto, constituye un extraordinario instrumento para iniciar a los más pequeños en el conocimiento del mundo.
Oliver Jeffers ideó ESTAMOS AQUÍ (Notas para vivir en el planeta Tierra) para su hijo recién nacido Harland, al que se lo dedica: “Este libro fue escrito durante tus primeros dos meses de vida, mientras yo pensaba en ti e intentaba ver el sentido de todo esto. Esto es lo que creo que necesitas saber”.
Después inicia un recorrido desde el lugar que ocupa la Tierra en el espacio, la Vía Láctea, la composición del planeta, el mar y todo lo que hay en él…, hasta lo más cercano: el cuerpo humano y sus características. “Tú eres una persona. Tienes un cuerpo. Cuídalo bien porque la mayoría de las partes no vuelven a crecer”.
Así aparecerán personas diferentes: tamaños, formas, indumentarias, colores; multitud de animales también diferentes; la noche y el día, sus características y funciones; el campo, asociado a la lentitud, y la ciudad, a la rapidez.
Como he indicado antes, las ilustraciones van acompañadas de textos breves en los que la ternura con la que el padre se dirige al hijo se conjuga con la información y hasta el humor, transmitiendo al mismo tiempo valores imprescindibles en la educación de un ser humano. Por ejemplo, indicando que los seres humanos podemos ser diferentes, pero, por encima de las diferencias que enriquecen el conjunto, colorista y alegre, todos somos personas; la necesidad de respetar a los animales con los que compartimos espacio o lo importante que es la curiosidad para conocer y amar nuestro mundo.
El libro concluye con una reflexión final destinada al hijo que todos deberíamos hacer nuestra: “Aprovecha tu tiempo para guiarte en la vida, hijo mío, sólo necesitas respeto, consideración y tolerancia”.
