El tercer libro dedicado al público infantil y juvenil que traigo a Opticks en este caluroso mes de agosto se titula Trulus, trulos y búhos, está editado por Anaya en su colección El duende verde, el autor del texto es Octavio Ferrero y las ilustraciones son obra de Miguel Calatayud.
Miguel Calatayud es un ilustrador valenciano que, aunque entre sus muchas cualidades estén la originalidad y la independencia, ha creado escuela en el competitivo y complejo mundo en el que desarrolla su trabajo.
Sus numerosas obras, realizadas en distintos formatos y dirigidas tanto al público adulto como a niños y jóvenes, cuentan con el reconocimiento y el aplauso a nivel internacional. Por ellas ha recibido premios tan prestigiosos como el Lazarillo de Ilustración.
En Trulus, trulos y búhos, Miguel Calatayud despliega toda su inventiva en unas extraordinarias ilustraciones que reproducen el misterio y la magia del cuento.
Octavio Ferrero es un joven autor interesado desde siempre por la cultura que intenta fomentar a través de los más variados proyectos.
En la editorial Anaya y en la misma colección del libro actual, ha publicado Triscuspascos, una ingeniosa y singular historia muy valorada por especialistas y lectores.
Trulus, trulos y búhos contiene también una historia en la que la fantasía, como en el resto de las escritas por Ferrero, ocupa un lugar destacado.
Los personajes reales, María, David y sus abuelos Inés y Roberto, mientras conviven durante el verano en la casa que los abuelos tienen en la sierra, rodeados de viñas, de carrascas, de almendros y de olivos, se mezclan con seres fantásticos como los trulus y los trulos, las magas y los magos y hasta con los búhos, que en este libro y representados en casi todas las ilustraciones que realiza Miguel Calatayud, jugarán un importante papel.
Si a esto le unimos que el abuelo Roberto recibió una carta precisamente desde el pico de un búho, y la abuela Inés encontró otra de la misma persona, cuando trabajaba buscando a los dueños de cartas perdidas, y que las cartas les condujeron a un bosque encantado, iremos comprendiendo por qué en la conservación de ese bosque los niños han de ser fundamentales.
Así que con tales componentes, la historia que relata Octavio Ferrero en Trulus, Trulos y búhos será ideal para leerla, contarla y compartirla, reflexionando sobre los valores que transmite, buscando los secretos que esconde, divirtiéndose con las ocurrencias de los personajes, desconfiando de trulus, trulos y búhos y admirando al mismo tiempo que todo lo anterior las misteriosas y sugerentes ilustraciones.
Por Mª José Alés