El libro que hoy traigo a Opticks se titula Contra la España vacía, su autor es Sergio del Molino y lo publicó en 2021 la editorial Alfaguara.
De 2016 es La España vacía, otro libro de Sergio del Molino que, además de recibir múltiples elogios y cosechar numerosos premios, supuso un aldabonazo para “poner de moda” una realidad que ya existía pero se ignoraba; algo que se concretó en iniciativas políticas, cónclaves académicos y publicación de libros que abordaban temas parecidos.
De 2016 a 2021, por una serie de circunstancias que explica en la introducción, Sergio del Molino tuvo ocasión de reflexionar sobre su anterior obra hasta concluir en que debía reformular las tesis que expuso en ella, es decir, debía considerar la despoblación como un problema político y hacerlo desde una perspectiva mucho más directa, ya que concibo la política como una parte de mi actividad literaria, intervengo en política desde la literatura.
Surge así un ensayo en el que el autor defiende la democracia liberal y constitucional y critica el nacionalismo, el populismo y el ecologismo radical, las nuevas religiones que provocan divisiones maniqueas.
El estilo de Sergio del Molino es ágil y directo, propio del autor que se dirige al lector y olvida que está escribiendo un libro. Así que lo hace con naturalidad, sin encorsetamientos, aunque apoye cada una de sus argumentaciones en la filosofía, la historia, la política, la literatura…
Por todo ello Contra la España vacía es un libro polémico, Sergio del Molino no rehúye el debate, es más, considera que la sociedad española es mucho más abierta, madura y compleja de lo que piensan los populistas y los nacionalistas. Mantiene que los debates alejados del griterío ambiental que te permitan expresarte con libertad, fundamentando tus aseveraciones, pueden contribuir a que la sociedad se transforme para bien.
El populismo lo analiza de manera exhaustiva a partir de los cambios que ha sufrido la política mundial desde 2016. El Brexit, Donald Trump, las guerras comerciales entre China y Occidente, Cataluña, la aparición de Vox, los chalecos amarillos en Francia… Una serie de fenómenos que muy pocos supieron entender o predecir, relacionados muchos de ellos con la crisis de identidad que aborda La España vacía, que sorprendieron a los que él denomina progres o pijoprogres entre los que se encuadra.
Respecto a los nacionalistas, parte de un problema que afectó a su familia y que ya expuso en La España vacía, cuando el nacionalismo valenciano en los años 80 comenzó a reivindicar la lengua propia como señal de identidad para diferenciarse de los llamados despectivamente “castellanos” e hizo de ella un elemento de conflicto, lo que dio lugar a que sus padres, asentados desde hacía tiempo en un pueblo de la Comunidad Valenciana e integrados felizmente en él, tuvieran que marcharse a Aragón al sentirse poco a poco marginados. En España pasamos por alto la amargura que los planes nacionalistas provocan en las gentes. La única construcción nacional por la que me siento interpelado es la europea, porque supone una ampliación de lo que ya existe y se ha dedicado a resolver conflictos, no a crear nuevos.
Sergio del Molino cree que no somos tan diferentes que existen muchos puntos de unión entre las gentes diversas que conforman España. Cita aquí la Vetusta de Clarín, muy parecida a cualquier otra ciudad de provincias a partir del siglo XIX.
Sin embargo, tendemos a subrayar las diferencias entre esas ciudades en lugar de lo mucho que tienen en común y que serviría para vertebrar el país. Es más lo que nos iguala y resulta reseñable en términos democráticos que lo que nos diferencia.
Vertebrar el país, buscar nexos de unión, alejarse de nacionalistas y populistas que capitalizan el sentimiento de agravio, las emociones identitarias, es lo que defiende una vez y otra Sergio del Molino en Contra la España vacía.
Lo defiende apoyándose en experiencia personales, escritores de todos los tiempos, obras literarias y hechos históricos, lo que confiere a este libro una riqueza imposible de resumir en pocas líneas.
Una riqueza de contenido expuesta con fluidez y maestría que nos interpela y nos obliga a reflexionar sobre lo que sucede, relacionándolo con el pasado y haciendo que nos planteemos preguntas a la luz de los nuevos acontecimientos que afectan al mundo, entre ellos la guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania. ¿Será ese terrible acontecimiento un nexo de unión en Europa?