Catapultado por el éxito comercial y por el prestigio obtenido tras numerosos premios, Galán consigue introducirse en el mercado norteamericano.
Hay ocasiones en las que el talento y el trabajo no son suficientes. Necesitas el espaldarazo de la suerte para llegar adonde soñaste. Con Goya. Lo sublime terrible (Dibbuks, 2018), Fran Galán parece haber dado ese paso decisivo que le permitirá dedicarse plenamente a lo que le apasiona: “No me lo esperaba a estas alturas. Hasta hace nada me dedicaba a hacer facturas”, reconoce el autor. ¿Cuál fue el secreto de la fórmula mágica? ¿Asociarse con un guionista consagrado como El Torres? ¿Publicar en la editorial Dibbuks? ¿Escoger un personaje potente como Goya que garantiza la atención, no sólo de los aficionados al cómic, sino del gran público? Un misterio.
La moda de sacar cómics sobre celebridades —Velázquez, Gaudí o Picasso por citar algunos de los casos más recientes— cansa un poquito a Fran Galán, “aunque reconozco que el cómic es un modo muy ameno de introducirse en estos autores”. El dibujante volvía a formar tándem con El Torres, tras la experiencia de Cuentos del bosque de los suicidas (Dibbuks, 2016). Goya. Lo sublime terrible es una historia de terror que aborda tres etapas de la vida del pintor: su enfermedad, la relación con María Teresa, duquesa de Alba y una aproximación a sus inclasificables y geniales últimas obras. Aquí podéis escuchar el nuevo podcast de Trazos.
Por Joan Montón
