Por Sara Ferrero Punzano y Sofía Morant Gisbert
El avance de la sociedad nos hace ahondar, cada vez más, en nuestro legado histórico con la mirada puesta en la mejora de nuestro futuro.
Es novedoso, dentro de este ímpetu investigador e innovador, el estudio de la mujer en la industria ibense que ha tenido lugar estos días en la localidad alicantina de Ibi, lanzado en una doble vertiente; por un lado el repaso histórico de la función y del papel que jugó la mujer en una industria juguetera nacida recién iniciado el siglo XX y que significó un cambio sustancial para la población, el aumento de ésta y la mujer en dicha zona. Por otro lado, el papel que debe jugar la mujer en el presente y futuro de esta industria y su preparación a nivel educativo y formativo para que se siga avanzando en I+D+I.
El día 17 de mayo se constituyó una Mesa Redonda en la antigua fábrica de juguetes Rico (Ibi, Alicante) alentada por el ámbito educativo y cultural de la localidad.
La Mesa Redonda la compusieron historiadoras, trabajadoras del sector industrial (ingenieras y directoras de planta de empresas locales) alumnas y profesoras de ciclos formativos; todas ellas concienciadas en la necesidad de una buena base de formación especializada, por el optimismo de la previsión de trabajo en la comarca. Esta es la problemática que abordan un grupo de mujeres ejemplares en estrecha relación con los Ciclos Formativos y puestos de trabajo donde la mujer está ausente. Sus testimonios van dirigidos a romper estereotipos y definitivamente lograr la absoluta libertad de la mujer para elegir su futuro profesional, un futuro que nunca debería estar predeterminado por su sexo.
Todas ellas hicieron hincapié en la formación de todas aquellas estudiantes que quieran dedicarse a cualquier parcela del sector secundario, ya que a día de hoy es imprescindible o debe serlo, el requisito por parte de las empresas de una titulación. Existe una fuerte demanda por parte de las empresas de personas con la titulación y base práctica que proporcionan los ciclos formativos, y por lo tanto se anima a las mujeres a abrirse paso en la industria, en un mundo tradicionalmente masculino.
En los oficios tradicionales de Ibi, el helado y el juguete, desde sus inicios tanto hombres como mujeres han sido los motores de su desarrollo. No obstante, a lo largo de muchos años el lugar que unos y otras han ocupado ha sido diferente: el trabajo de la mujer fue considerado de segunda categoría y rara vez fue reconocido. No es de extrañar que hace unos años se celebrara un homenaje donde el trabajo de los heladeros más veteranos era aplaudido, pero cuyas mujeres figuraban como meras acompañantes de sus maridos. ¿Acaso ellas no contribuyeron igualmente a la prosperidad de sus negocios?
En la industria del juguete, tradicionalmente en las fábricas las mujeres ocupaban las cadenas de producción, lo cual estaba ligado a la ausencia de estudios y por tanto eran nulas las posibilidades de alcanzar un peldaño más en la escala de puestos de trabajo, cuya cúspide siempre ocupaban los hombres. No era de esperar que una mujer estuviera cualificada ni mucho menos que ocupara un alto cargo.
A menudo, este pensamiento simplemente es fruto de la inercia histórica, de prejuicios y tópicos tan asumidos que se han transmitido de manera casi inconsciente de generación en generación. Hoy, todavía no se ha superado esta visión encorsetada de los diferentes puestos de trabajo dentro del ámbito femenino o masculino. Actualmente de hecho, en los puestos técnicos e intermedios de las empresas existe una mayoría de hombres, sin apenas mujeres, claro reflejo de la escasez de mujeres que estudien ciclos formativos de mecanizado y plástico.
Las ponentes, que durante casi dos horas explicaron su proceso formativo y laboral para ocupar los cargos que actualmente desempeñan, ante un nutrido grupo de asistentes, finalizaron con un discurso optimista sobre el futuro laboral y la mujer dentro de éste.
Publicación : 29 de mayo de 2018
