Taxi es el primer libro que leo de Carlos Zanón.
Recuerdo que una de mis profesoras de literatura, cuando debíamos escribir algún relato, nos aconsejaba siempre que cuidásemos de manera especial el final y el principio. Las dos primeras páginas de Taxi y algunas de las últimas me han traído a la mente esos consejos.
Luego, al descubrir por su biografía que Carlos Zanón es músico y poeta, he comprendido por qué en esta obra hay tantas referencias musicales y tantos párrafos de alto valor poético.
La historia que contiene Taxi está contada en tercera persona y su protagonista es Jose, apodado Sandino, gran lector y escritor frustrado, que dejó la universidad en segundo o tercero y fue obligado por la crisis a aceptar el trabajo de taxista que antes hicieran su padre y su hermano. Sandino está casado con Lola, una ex drogadicta a la que engaña con diversas mujeres, hasta que ella al inicio del libro decide que deben hablar de la situación que atraviesan. Sandino teme esa conversación porque no sabe si desea estar con Lola o no; su vida es un continuo interrogante, una insatisfacción continuada que le impide dormir, condenándole a un insomnio severo.
Para evitar enfrentarse con Lola, Sandino se refugia en el taxi y recorre Barcelona transportando personas de lo más variopinto. Como sus idas y venidas ocupan siete días y seis noches, tenemos ocasión de conocer su historia familiar, a sus amigos y enemigos o a sus amantes, entre otros personajes que enriquecen la historia con matices que evocan en gran parte a Juan Marsé.
Carlos Zanón es también un premiado escritor de novela negra, característica que en Taxi se descubre por la descripción de ambientes marginales y los episodios de violencia. De todas formas para mí no es eso lo más destacado, incluso creo que sobran páginas de su peregrinaje por la ciudad, sino el modo que tiene de escribir este autor con frases cortas y muy pensadas que convierten a Sandino en un filósofo desencantado, y a la vez en un hombre que busca dar sentido a una existencia que considera absurda.
Deberías rezar para que el insomnio convierta tu vida en algo que sea verosímil.
Hacer que suceda algo en ella.
Elige a una mujer y quédate a su lado.
Elige a Lola.
Elige a cualquier otra sin importar quién, porque tú eres Nadie.
No sé si Carlos Zanón para escribir el libro trabajó de taxista o acompañó a alguien que lo fuera, porque conduce al lector por las calles de Barcelona con la pericia y los conocimientos de un profesional de dicho gremio, mostrándonos los distintos espacios que la conforman, desde las zonas en las que residen los privilegiados por la fortuna, hasta los barrios más humildes o la Barcelona nocturna de las drogas y la prostitución.