Mi amiga Mila me recomienda un libro publicado en el año 1971 por la editorial Clásicos Castalia. Indico esto porque las personas encargadas de seleccionar las obras que tal editorial había de publicar, y que aparecen en las primeras páginas, poseían un prestigio intelectual indudable.
Así que no sorprende que el autor del libro recomendado por mi amiga, que se titula Lo prohibido, sea Benito Pérez Galdós.
Lo prohibido es una voluminosa novela cuyo protagonista, José María Bueno de Guzmán, relata en primera persona lo que le ocurre durante unos años tras llegar a Madrid en 1880 e instalarse cerca de un primo de su padre, su tío Rafael, agente de negocios muy valorado, que tiene un hijo soltero, Raimundo, bastante estrambótico y tres hijas casadas: María Juana, Eloísa y Camila, a cuyos maridos José María no les reconoce demasiadas virtudes.
El tal José María es hijo único de un andaluz juerguista y una inglesa puritana que, al morir, le han dejado convertido en un hombre rico educado en el puritanismo de su madre, lo que no ha contribuido a que disfrute de muchas diversiones hasta su llegada a la capital.
El ambiente de Madrid hace que el joven, con dinero y bien parecido, se integre en las fiestas y en las tertulias, se olvide de los negocios y se dedique a seducir a las jóvenes más cercanas: sus tres primas, lo prohibido.
El proceso de seducción con sus ventajas e inconvenientes ocupa toda la novela, que sería un auténtico folletín si no fuera porque Galdós es un maestro y esa maestría se expresa en la manera cómo profundiza en los distintos personajes, realizando un auténtico análisis psicológico de cada uno de ellos.
Junto al análisis de los personajes, está el retrato que hace de la sociedad madrileña en la etapa de la Restauración. Nada escapa a la agudeza de su pluma. Con tono irónico nos habla de unas gentes que viven de las apariencias, de la hipocresía de políticos y banqueros no menos corruptos que los que a diario vemos en los periódicos; de la frivolidad de las damas, su necesidad de figurar y su falta absoluta de escrúpulos que las conduce al adulterio.
Pero no todo es negativo en Lo prohibido, una de las primas de José María, Camila, no se presta a los manejos del libertino y Galdós destaca en ella características que la muestran como una mujer libre y leal en aquella sociedad corrompida. Una mujer a la que importa poco el qué dirán y que, aunque al principio José María piensa por su comportamiento extravagante, que no está en sus cabales, poco a poco va valorando su espontaneidad, el amor desinhibido que demuestra a su esposo, el desapego de la riqueza, la salud y hasta las ganas de comer, concluyendo que, si no puede tener su amor y sus favores, no renunciará nunca a su amistad.
Concluyendo, Lo prohibido, sin ser una de la novelas más conocidas de Benito Pérez Galdós, nos permite encontrarnos con su genio de escritor de culto, así como con algunos de los personajes que aparecen en otras obras suyas más conocidas, por ejemplo La de Bringas.