14. RELÁMPAGOS. UN AÑO.

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Kiko se extraña de que no haya leído aún nada de Jean Echenoz y me entrega tres libros del escritor francés, indicándome, incluso, el orden en el que debo leerlos: primero, 14, segundo, Relámpagos, y tercero, Un año.
Lo curioso es que, mirando la fecha de edición, he comprobado que las orientaciones de Kiko me han conducido a que lea los libros en orden inverso a cuando cada uno de ellos fue publicado; Relámpagos en el año 2012, 14 en el 2013 y Un año en 1997. Supongo que existirá una razón. Se lo preguntaré al devolvérselos.
La primera guerra mundial o guerra del 14, queda reducida en el libro de Echenoz sólo al número 14. Idéntica simplificación utiliza para tratar un aspecto de la carnicería que el conflicto bélico supuso. Se centra en cinco jóvenes: Anthime, Charles, Padioleau, Bossis y Arcenel y una chica, Blanche, como personajes principales, que viven en un lugar de Francia en el momento de empezar la contienda. Los jóvenes se alistan e inician el viaje hacia el frente. La muchacha, que mantiene relaciones con Charles y está embarazado, espera su regreso.
En noventa y ocho páginas Jean Echenoz consigue, con una prosa en apariencia muy sencilla, que vivamos junto a los soldados cuatro años de trincheras, destrucción, hambre, embrutecimiento y muerte por los más variados motivos: Ser fusilado por los propios, mejor que asfixiado, carbonizado, despedazado por los gases, los lanzallamas o los proyectiles del enemigo, podía ser una opción. Pero también podía fusilarse uno mismo…; escribe Jean Echenoz, reflejando la desesperación de los soldados ante una guerra interminable que, según opinaba Charles, sería cosa de quince días.
De forma paralela a lo que ocurre en los distintos frentes, el escritor relata lo que sucede en la retaguardia, en los lugares en los que las personas continúan con su vida y hasta aprovechan el brutal conflicto para hacer negocios.
Relámpagos se basa en la vida de un ingeniero y científico croata inventor, entre otros muchos avances científicos, de la corriente alterna, la bombilla sin filamento y la radio; se trata de Nikola Tesla (1856-1943), aunque Jean Echenoz no pretende que su libro sea una biografía en el sentido exacto del término.
Aquí las páginas son 149 y conducen al lector a descubrir una vida apasionante que se lee con interés desde el principio, cuando en el momento del nacimiento del protagonista estalla una violentísima tormenta y un relámpago gigantesco, denso y ramificado, torva columna de aire inflamado en forma de árbol, de raíces de ese árbol o de garras de rapaz, ilumina su aparición hasta que el trueno ahoga su primer llanto mientras el rayo incendia el bosque colindante; al término del libro.
El niño, Gregor, cuyo nacimiento anunció un relámpago, tendrá siempre el dominio de la electricidad como proyecto de vida. La vida de un genio y como tal, de un hombre excéntrico, libre y solitario, preocupado muy poco de cuestiones prácticas, lo que provoca que muchos lo engañen y se aprovechen de sus descubrimientos.
Historia apasionante por la personalidad del científico y por la forma que tiene el autor de mostrarnos y describirnos a las personas que lo rodean y a una sociedad que primero lo admira, se aprovecha de él y se divierte con sus excentricidades y después lo rechaza.
En bastantes aspectos no es que hayamos evolucionado mucho, ahora también existen ídolos caídos, se utilizan trabajos ajenos para el propio prestigio, y basta ojear un periódico o escuchar las noticias para comprobar que nos seguimos matando con una crueldad similar a la que Jean Echenoz muestra en 14.
Un año, escrito en 1997 y reeditado en el 2011, supongo que a consecuencia del éxito obtenido por los libros posteriores de Echenoz, es un relato sobre el vagabundeo y la caída social de una joven y bella mujer, Victoire, que una mañana al despertarse descubre a su amigo Felix muerto en su misma cama. Al no recordar si ella tuvo algo que ver con esa muerte, saca su dinero del banco y va de unos lugares a otros, de aventura en aventura acabando en la pobreza extrema.
La prosa de Jean Echenoz en Un año no es tan sintética y directa. Abundan las descripciones de personas, paisajes y lugares, algunas de ellas de gran belleza. Sin embargo, estas descripciones, extensas a veces, no sobran en la historia, sino que contribuyen a crear una atmósfera entre misteriosa y de novela negra que impresiona y atrapa, llevándote en volandas hacia un final desconcertante.
En resumen, tres magníficas obras en las que encontraremos de todo: ironía, crítica, humor, ternura, angustia, desazón, desconcierto y todo el resto de sentimientos que conforman la vida de los seres humanos y que pocos autores alcanzan a plasmar en sus escritos con la maestría de Jean Echenoz 

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