Por R.S.
Que, en la vida, todo es cíclico y todo termina por volver es una verdad evidente, que la música se encarga de recordarnos habitualmente. Lo que ya no suele ser tan habitual es que un grupo de chavales que apenas superan la treintena sea capaz de recuperar un estilo musical que muchos de nosotros vivimos y pensábamos ya olvidado o, en todo caso, de muy difícil reinvención, por haber sido explotados todos los matices que imaginábamos posibles y, sobre todo, por encontrarse aparentemente en las antípodas de lo que marcan las modas y tendencias musicales actuales. En un mundo electrónico, de armonías vocales caprichosas y de capas densas, pensadas y repensadas, mezcladas y remezcladas hasta la extenuación, en busca de una ansiada atmósfera perfecta, se nos antojaba como impensable encontrar un grupo noise guitarrero con tanta inspiración y frescura.
Y es que ‘Peanut Butter’ (2015, Fortuna pop!), el segundo disco de la fantástica banda galesa Joanna Gruesome, lejos de defraudar tras su imprescindible debut -‘Wird Sister’ (2013)- consigue reunir, con sus solo 10 temas, todas las virtudes que forjaron un género que marcó la juventud de muchos de nosotros y dibujar nuevas posibilidades, recordándonos que los caminos en el mundo de la música, por muy transitados que hayan sido, siempre siguen siendo vírgenes en un ámbito como el del arte, donde de lo que se trata no es más que de conseguir algo muy sencillo y muy difícil a la vez: emocionar al receptor.
Temas potentes, enérgicos, desnudos y transparentes en sus componentes que, sin embargo, facturan un producto complejo, que crece con las escuchas en matices, texturas e influencias (desde las evidentes, como Pavement o the The Jesus and the Mary Chain… hasta las que cada oyente quiere intuir).
Es difícil dar más en menos tiempo: ni tan siquiera media hora de disco.
Escucha su disco en este enlace: Joanna Gruesome – Peanut Butter
Publicación : 19 de junio de 2015