Los libros de hoy están escritos por mujeres y son muy distintos en todos los aspectos. El más extenso (418 páginas) se titula La mujer que vivió un año en la cama y su autora es Sue Townsend, considerada, según leo en la reseña biográfica, “una de las mejores escritoras de Gran Bretaña”.
El título del más breve (121 páginas) es Amantes amados, siendo la primera obra de la “contadora de historias” nacida en Ulea (Murcia) Raquel López Cascales.
Empezando por el más extenso, La mujer que vivió un año en la cama, cuenta la historia de Eva, ama de casa eficaz y atareada que ha vivido sólo para cuidar de un impecable hogar, de un marido astrónomo que no la valora en absoluto y de sus dos hijos mellizos superdotados y bastante excéntricos.
El día en que los mellizos se marchan a la universidad, Eva decide meterse en la cama sin estar ni enferma ni cansada, lo único que parece desear es que cuiden de ella de la misma manera que ella siempre cuidó de todo y de todos.
Progresivamente conoceremos al marido de Eva, a su madre, su suegra, los compañeros de la residencia universitaria en la que están alojados sus hijos, trabajadores, vecinos, médicos, etc., casi todos, por no decir todos, se ven afectados por una buena cantidad de problemas existenciales que intentan solucionar como mejor pueden.
Los editores de esta historia la califican de delirante y profunda, es cierto. Tanto los personajes como las situaciones parecen ser producto de un delirio. Un delirio que esconde una crítica feroz y que a mí personalmente no me ha hecho reír.
Aunque en la portada se reproduce la frase del Daily Mail: “Reí hasta que lloré”, no creo que la intención de la autora consistiese en divertir al lector, sino más bien en hacerle pensar, de ahí el calificativo de “profunda”, algo que sí comparto, porque aunque Sue Townsend haya exagerado las situaciones hasta rozar el esperpento, hay que reconocer que en la vida real a veces se toman decisiones drásticas que esconden angustias parecidas.
El segundo libro es un divertimento integrado por veintinueve pequeños relatos que tienen como protagonistas a mujeres que comparten marido y amante, prefieren al amante en lugar de al marido o buscan un amante ocasional.
Todos los relatos poseen un ritmo ágil y están escritos para ser contados (ya he dicho que la autora se presenta como “contadora de historias”).
Está claro que aquí no se pretende hacer pensar ni que profundicemos en las relaciones y los comportamientos humanos. De acuerdo con los nuevos tiempos, la mujer se libera y elige su personal placer sin hacer planes de futuro ni aceptar ataduras que limiten su ansiada libertad.
Las distintas protagonistas de las historias que cuenta Raquel López Cascales en Amantes amados no se toman la vida a la tremenda como hace Eva, La mujer que vivió un año en la cama. Para ellas todo es relativo, exhiben un marcado sentido del humor y los diversos amoríos que mantienen contribuyen a que el vivir les resulte más grato y, por supuesto, más estimulante.
En resumen, dos libros diferentes escritos por mujeres apropiados ambos para leer en los días calurosos del verano.
Muchas gracias por vuestras palabras y me algro mucho de que disfrutárais con la lectura de estas historias.
Raquel