Hoy, 23 de abril, Día Internacional del Libro, traigo a Opticks dos obras muy distintas, tanto por su temática como por las características de sus respectivos autores.
El primero se titula Nochebuenay lo publicó en 1982 el ucraniano Nikolái Gógol. Aunque los críticos consideren que la mejor obra de este escritor es Las almas muertas (1842, las novelas cortas, en concreto ocho Veladas en un caserío próximo a Dikanka, de las que forma parte Nochebuena, proporcionaron al joven (tenía sólo 23 años), el éxito que anhelaba cuando abandonó su región y se instaló en San Petersburgo.
Las Veladas son pequeñas historias basadas en las costumbres de Ucrania, de moda en aquel tiempo: folklore, leyendas, vestimentas típicas, alimentos, etc., aderezadas con un componente mágico y fantástico. Dicha combinación y el estilo narrativo ágil y cuidado, en el que aparecen expresiones coloquiales, elementos burlescos y cuestiones del romanticismo alemán y ruso, convierten a Gogol en un autor solicitado y aplaudido, logrando a la vez que consiga, mediante la escritura, vencer la soledad y la nostalgia que siente lejos de su tierra natal.
La historia relatada en Nochebuena se desarrolla en un pequeño pueblo de Ucrania cuando el diablo roba la luna, intentando impedir una cita entre el herrero Vakula y la bella Oksana. En la oscuridad suceden toda clase de equívocos graciosos y comprometedores. Al final, como es lógico al tratarse del diablo, éste no sólo no logra su propósito, sino que sale perjudicado y todo termina de la mejor manera para los habitantes del lugar.
El segundo libro, El país de las mujeres, lo publicó en el año 2010 la poetisa y novelista nicaragüense Gioconda Belli, (Managua 1948), que ha recibido por sus obras literarias numerosos premios nacionales e internacionales. En concreto con ésta consiguió, el mismo año que fue publicada, el Premio Hispanoamericano de Novela La Otra Orilla.
El país de las mujeres se basa en un hecho real: la creación por Gioconda Belli y varias amigas, militantes del sandinismo, de un partido político al que llamaron PIE (Partido de la Izquierda Erótica). El ascenso al poder de dicho partido, integrado sólo por mujeres, en el país imaginario de Faguas, constituye el argumento central de la novela.
El relato comienza cuando la presidenta de Faguas, perteneciente al PIE, es tiroteada y herida gravemente durante un mitin. Inducida al coma, desfilan por su cabeza imágenes de su historia personal y política, asociadas a objetos que creía perdidos y que se va encontrando en una especie de recorrido onírico a través del pasado. Al mismo tiempo, se nos habla de las reacciones de sus compañeras de partido y de otros habitantes del pequeño país, amigos y enemigos.
Conocemos así la gestación del PIE, deseos y estatutos, dificultades en el momento de su implantación, medidas que adopta en los años de mando, reacciones ante ellas, etc.
Gioconda Belli no omite ningún tema en ese utópico gobierno de féminas. Desde las relaciones con Estados Unidos, hasta el aborto, la libertad, el maltrato, la corrupción política, la situación de desigualdad que viven las mujeres, el feminismo, la necesidad de conciliar hogar y trabajo, implicación de los hombres en las tareas de casa, importancia de la educación, cuidado del entorno, etc.
Estos temas, muchos complicados y polémicos, están tratados de un modo desenfadado y original, por lo que el libro se lee con agrado, nos hace pensar y podría servir como base para un ameno, interesante y quizá conflictivo coloquio.