El hermano pequeño de José Mª Guelbenzu es un libro que se lee en dos tardes, o en una si te empeñas.
Pertenece al género de moda, novela negra con protagonista de mediana edad, atractivo físico y vida personal inestable, que se enfrenta a un complicado caso de asesinato y lo resuelve satisfactoriamente.
Podíamos estar hablando de la forense Kay Scarpetta, personaje inventado por la escritora Patricia Cornwell, pero aquí se trata de la juez Mariana de Marco y su creador es José Mª Guelbenzu.
La trama del libro gira en torno al asesinato de una joven, cuyo cadáver aparece con las manos cortadas. Al investigar el pasado de dicha joven, casada ahora con el propietario de un vivero, la juez descubre que trabajó como modelo erótica, aunque esta vía de investigación no le ayuda a descubrir al asesino.
El caso se complica cuando llega a la ciudad el hermano pequeño de la juez, con el que apenas tiene relación, y que vive muy bien dedicado a transacciones económicas de dudosa legalidad.
El hecho de que su hermano colabore en los negocios de dos posibles sospechosos del crimen, obliga a la juez a dejar el caso en manos de una compañera, lo que no impide que siga investigando por su cuenta, hasta hallar, desenlace lógico en este tipo de obras, al responsable del asesinato.
¿Defectos que atribuyo a la novela? Ya que se trata del género “negro”, espero que los descubran los posibles lectores. Si no encuentran ninguno, les recuerdo que el mío es un juicio del todo personal.
Juicio que, de igual modo, me lleva a preferir al Guelbenzu de Un peso en el mundo y de El amor verdadero; denso, profundo, reflexivo y, por tanto, muy lejos de las modas y modos actuales.
Pertenece al género de moda, novela negra con protagonista de mediana edad, atractivo físico y vida personal inestable, que se enfrenta a un complicado caso de asesinato y lo resuelve satisfactoriamente.
Podíamos estar hablando de la forense Kay Scarpetta, personaje inventado por la escritora Patricia Cornwell, pero aquí se trata de la juez Mariana de Marco y su creador es José Mª Guelbenzu.
La trama del libro gira en torno al asesinato de una joven, cuyo cadáver aparece con las manos cortadas. Al investigar el pasado de dicha joven, casada ahora con el propietario de un vivero, la juez descubre que trabajó como modelo erótica, aunque esta vía de investigación no le ayuda a descubrir al asesino.
El caso se complica cuando llega a la ciudad el hermano pequeño de la juez, con el que apenas tiene relación, y que vive muy bien dedicado a transacciones económicas de dudosa legalidad.
El hecho de que su hermano colabore en los negocios de dos posibles sospechosos del crimen, obliga a la juez a dejar el caso en manos de una compañera, lo que no impide que siga investigando por su cuenta, hasta hallar, desenlace lógico en este tipo de obras, al responsable del asesinato.
¿Defectos que atribuyo a la novela? Ya que se trata del género “negro”, espero que los descubran los posibles lectores. Si no encuentran ninguno, les recuerdo que el mío es un juicio del todo personal.
Juicio que, de igual modo, me lleva a preferir al Guelbenzu de Un peso en el mundo y de El amor verdadero; denso, profundo, reflexivo y, por tanto, muy lejos de las modas y modos actuales.